Ahora que bajo a Tarifa todos los fines de semana, aprovecho la caida del sol y las jornadas matutinas tempraneras para realizar paseos por la playa de Los Lances llegando hasta el rio Jara, primero por la pasarela de madera y luego por orilla. Da gusto caminar temprano, sin nadie en la playa y con la brisa pegandote en el rostro. Testigo de ello es el viejo Bunker de la playa, que fue tambien guardian en la lucha del Cable de Tarifa en la decada de los 90.
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